No decimos nada nuevo al afirmar que el acceso a la información ha sufrido una revolución con la revolución digital. Esto ha creado un importante cambio en nuestra concepción del marketing y la publicidad:
Hoy en día a la hora de contemplar cualquier estrategia de marketing digital, deberíamos tener en cuenta como afectan estos diferentes enfoques del usuario al acceso de la información y empezar a tener en cuenta una variable fundamental como es el «engagement», referida a la capacidad en que una marca/producto interactúa de una manera más profunda y positiva con el usuario, a mayor casuísticas de acceso a la información cubramos más efectiva será esa relación y los nuevos modelos (pull + recomendación) añaden más valor y consiguen información más relevante.
Lo ideal sería cubrir el mayor espectro de impactos y engament, pues todos ellos cumplen una función en la toma de decisión de una compra, no hablamos por tanto de medios mejores o peores, sino de tener en cuenta como encontramos la información y posibilitar que la nuestra sea encontarada en todas las tipologías.
Realmente existen una serie de factores basicos de infraestructuras que facilitarian grandemente el ‘engagement’: mejores, más rápidas y más baratas conexiones ADSL, apoyo decidido a la inglesa por parte de la administración a Internet como herramienta de interés público, etc.
La triste realidad es que seguimos bastante por detrás en acceso a internet y eso dificulta sin duda el impacto potencial y el engagement. Gobierno central y autonómicos, ¡despertad!