La publicidad digital ha irrumpido en estos últimos años de manera sorprendente, poniendo en apuros a la publicidad tradicional. Los consumidores se han vuelto inmunes a los mensajes publicitarios y egocéntricos de las compañías y el modelo de comunicación consumidor-anunciante se ha invertido, pasando de ser una comunicación unidereccional a una comunicación de ‘many to many’. Esa conversación de la que todo el mundo habla y que se lleva a cabo en la red.
Muchas veces nos decimos que la publicidad digital es la única manera de escapar de esa ‘ceguera’ publicitaria a la que estamos llegando. Pero la nueva película de James Bond nos abre nuevas posibilidades y vías de escape (de las cuales la publicidad online puede aprender). Podríamos llamar al nuevo film de James Bond como un film patrocinado, donde la constante referencia a marcas, productos y posicionamiento de productos hace que la difusión entre publicidad y mensaje se desvanezca totalmente.
Es este punto, la desintegración en información del mensaje publicitario, lo que acerca el ‘product placement’ al mundo digital, donde la publicidad ha venido a transformarse en información, en resultados relacionados con nuestras búsquedas, en Widgets, APIs y APPs que nos proporcionan herramientas de utilidad y blogs que nos dan la información que deseamos. Así pues en Quantum of Solace, el último film de 007, el guión camufla constantes anuncios (Omega, Coca Cola Zero, Smirnoff, Ford, Virgin Atlantic etc. ) como podemos leer en el artículo de El País sobre la publicidad en este film.
No en vano el ‘product placement’ es el único elementos de publicidad tradicional (TV, Radio, Prensa) que incrementa su inversión publicitario según datos de emarketer, mientras que el resto van siendo diezmados por la progresiva, pero imparable reinversión del presupuesto publicitario en publicidad digital.
Así pues, repensemos nuestras ideas publicitarias y seamos capaces de llevar la publicidad un poco más allá, de mezclarla con el mensaje y hacerla de interés a nuestros usuarios.