La creación de Cink, una empresa que estandariza «servicios 2.0» y los vende ha desatado una polémica muy interesante en la red, con una actividad en comments que hacía tiempo no veía (Loogic, Alt1040). De momento esta polémica indica que estos señores algo saben de web social.
Creo que las críticas en el aspecto moral no me parecen correctas ¿Es más ético contratar a una persona para actualizar un blog que externalizar a otra empresa? ¿A caso nos creemos que son los Rolling Stones los que llevan su Myspace?. La Web 2.0 abre un nuevo espacio de participación en el cual todos legítimamente podemos participar y decir que unos métodos son mejores que otros es no entender nada y practicar cierta censura a priori… la comunidad será la que juzga, pero de primeras todos tienen derecho de expresarse de la manera que quieran. ¿Por qué yo puedo enviar tantas noticias como quiera a Menéame pero es poco «ético» hacerlo en nombre de una empresa? De momento la polémica les has llevado a no ofrecer el servicio de ‘meneos’ dentro de su ‘pack’ de servicios.
Ciñéndonos al modelo de negocio, qué duda cabe que existe una demanda y que esta no estaba siendo explotada… y con ello se paralizan las posibilidades que la ‘web social’ o ‘Web 2.0’ ofrece en el desarrollo de un nuevo modelo de relación entre clientes y empresas. No debemos olvidar tampoco la importancia que la web social está teniendo en las estrategias SEO.
Ahora bien, el tema presenta un problema, de cuya gestión dependerá el éxito o no de esta iniciativa, la gestión de la «autenticidad» a la que tanto hincapié hace el manual de referencia de blogs corporativos «Naked conversations«. Citando dicho libro y en referencia al tema «One simple rule for doing it right is be real. If you are going to blog be authentic«. El peligro de mantener conversaciones ficticias, interesadas, manipuladas, ególatras y censuradas es mucho mayor que el de no participar en este nuevo escenario, vamos que si no estás preparado no lo hagas. Por ejemplo una conversación que no responda a los comentarios de los usuarios o que los censure porque son críticos es incluso peor que no participar en la conversación.
Pero una cosa está clara, al final alguien tiene que dar la cara por la empresa ¿es mejor que sea un empleado que alguien externo a la empresa pero que puede ser formado y tiene un conocimiento de la web 2.0? Cink, en su primer intento comunicativo y tal vez con un enfoque muy empresarial simplificó la idea para parecer algo así como «contenido a cambio de dinero», lo cual ha irritado a la comunidad. Tal vez intentando simplificar la idea se saltaron el periodo de formación y conocimiento de le empresa que todo «agitador social» que participe en el proyecto ha de llevar a cabo.
Leyendo el apartado de equipo de Cink y algunos comentario de Marc Vidal (uno de los fundadores de la empresa) apuntan hacia una solución inteligente a ese problema de crear conversaciones reales. Cink pone en contacto empresas, con «generadores de contenidos». Es decir que si te gusta escribir sobre cocina y lo haces sin ganar dinero, pues a lo mejor puedes seguir haciéndolo pero siendo remunerado y eso si escribiendo para alguien, con la pérdida de independencia que eso lleva y que es totalmente normal. El modelo me recuerda (salvando las distancias) al de Weblogs SL, donde puedes escribir para alguno de sus blogs (en vez de para el tuyo) y beneficiarte de los ingresos publicitarios de éstos, o la estrategia de Nvivo, donde los usuarios son remunerados por introducir conciertos gracias a los ingresos publiciatarios… en estos dos casos nadie ha puesto el grito en el cielo. Ahora bien Cink propone un servicio de suscripción frente a un modelo publicitario.
Mi conclusión, es que la idea de negocio me parece legítima y las soluciones aportadas para llevarla a cabo también. Ya veremos cómo funciona pues es una iniciativa novedosa, sin duda la motivación de los «agitadores sociales» y la remuneración e implicación que estos tengan en el proyecto será clave en la gestión de la «autenticidad» para generar «espacios naturales de conversación» será lo que al final determinará el éxito o no de este proyecto, yo no les condeno antes de empezar como muchos otros han hecho, sólo el futuro podrá decir que sucede.
Impressionante el polvo que ha levantado esta iniciativa en la red.
Me encanta, entre otras cosas, porque es una polémica que jamás podría aparecer entorno a cualquier evento (en este caso la creacií³n de una empresa) si no fuese por la existencia de internet. También me gusta ver que no se ha llegado, en ningíºn post ni comment que he leído, a la descalificacií³n personal o al insulto creando así un debate rico entorno a una iniciativa, cuanto menos, original. Pueden estar contentos los fundadores de Cink porque sí³lo lo nuevo crea polémica, y cada vez parece más difícil hacer algo nuevo.
Por otro lado, a mi sí que me parece interesante la reflexií³n sobre las implicaciones ideolí³gicas de un proyecto de este tipo… y por supuesto no me parece «no haber entendido nada» 😉 No me estoy posicionando a favor de las críticas al proyecto para nada y creo que sus fundadores no esperaban tampoco esta reaccií³n. Digo que es bueno que los debates ideolí³gicos (a veces casi metafísicos) sobre qué es, qué representa y cí³mo debe funcionar internet traspasen del mundo de las ideas y de lo que «podría ser» a un caso material.
A lo mejor también escribo un post sobre ello 😛
[…] A José Llinares. […]
Vaya, encantado de aparecer en una reflexií³n interesante sobre un asunto que al menos parecía que nos afectaba de lejos. Nuestra estrategia tampoco es nueva y se aplica en muchos sitios en Internet. Yo más que un ‘te pago para que me metas contenido’, nuestro caso lo veo como ‘si metes mucho contenido tu esfuerzo se verá recompensado’.