Mi actual lectura ‘Groundswell‘ de Charlene Li y Josh Bernoff, un clásico contemporáneo de eso que se ha venido a llamar «SMO» (Social Media Optimization), que serían aquellas acciones de comunicación dentro de la nueva red social con un propósito comercial me ha descubierto un curioso concepto/efecto.
En este libro se cita el llamado «efecto Streisand» (The Streisand effect), término creado por Mike Masnick de Techdirt y que hace referencia al efecto contraproducente y fútil de intentos de control de la información o censura que tienen como consecuencia el efecto contrario, una mayor distribución y popularidad del contenido que se quería controlar.
Barbara Streisand comenzó un litigio con el fotógrafo Kenneth Adelman para que eliminara su casa de una serie de fotografías aéreas que el fotógrafo había realizado, como consecuencia de esta batalla legal esa imagen fue distribuida y publicado en miles de blogs por todo el mundo y la Sra. Streisand quedó retratada como el paradigma de la inutilidad del intento de controlar la información en esta nueva web social e hiperconectada.
El efecto Streisand es probablemente algo previo a la aparición de Internet y los medios sociales (tomemos el caso Watergate como ejemplo), pero que duda cabe que la nueva era digital ha acrecentado la facilidad y aparición de este ‘efecto Streisand’. Este efecto no es nada nuevo, la red está llena de ejemplos de este tipo, Emilio Marquez nos cuenta algunos ‘Efectos Streisand’ españoles, el País cita otros ejemplos e incluso hay un blog (en inglés) centrado exclusivamente en el efecto streisand.
Actualización.
Las fotos de las hijas de Zapatero y su distribución global por todo Internet, es un ejemplo reciente y muy patrio de ese efecto Streisand… no hay nada como querer eliminar una información para que prenda como la pólvora.
Interesante efecto el que comentas. Algo me recuerda al reciente intento de cambio de los términos de servicio por parte de Facebook, por el cual impedirían que la información de aquéllos que borren su cuenta sea eliminada.
Los susodichos argumentaron, para cimentar su posición de habedores de toda nuestra vida privada, que estaríamos privando de contenido a otros usuarios que nos tuviesen añadido y señalaban el ejemplo del correo. Si un día enviases un correo no le podrías decir a su destinatario que te lo devolviese. Con lo que nos encontramos ahora es que en la edad de internet el destinatario es abierto, no es especificable.
Es un efecto que suele suceder. Cuando queremos evitar algo la misma controversia termina por conocerse, y por popularizarse. En internet no queda mas opción que ser lo más discreto posible con todo, porque con las redes sociales lo que se logro es que cualquier cosa por minima que sea pueda darse a conocer de forma masiva.
No hace mucho la asociación de internautas publicó un caso típico, una mujer les pedía ayuda para retirar unas fotos de su hija que ella misma había compartido en una red social. La mayoría de la gente aún no entiende como funciona realmente Internet y que una vez publicas algo en la «nube» es muy dificil dar vuelta atrás.
No sabía que al hecho de popularizar un contenido, cuando realmente se pretendía censurarlo, se le llamaba efecto Streisand. Muy curioso.
[…] más suspicacias y la pequeña bola de nieve, se va a ir transformando, vamos que a presenciar un Efecto Streisand en toda […]
[…] ya se habla de efecto Streissand, la conclusión está a la vista: una, la de papel, (o su *experto*) cierra su perfil de twitter […]
[…] gestión de reputación online en internet, habeis lanzado lo que en el mundillo se conoce como el efecto Streisand: Dais razón de “pleitear” a determinados usuarios que, encima, es probable que sepan […]