Recientemente Michael Dell anunciaba que iba a recomprar su compañía, la revolucionaria empresa de ordenadores Dell, para sacarla de la bolsa. ¿Los motivos? Es incapaz de imponer su visión estratégica y plan a largo plazo en un entorno regido por los resultados a corto plazo que le exige el mercado de valores. Desde luego nadie puede dudar de la visión empresarial de este señor que con 21 añitos ya era capaz de facturar 600 millones de dolares con su empresa y eso nos debe hacer reflexionar sobre muchas de nuestras estrategias.
Es normal que los empleados de una compañía (incluyendo su comité de dirección) piensen en su paso por la empresa como algo temporal, como una oportunidad para saltar más arriba en otro sitio pero ¿y quien cuida de la visión estratégica? ¿quien supervisa que la misión y visión de una marca permanezca? ¿quien puede imponer una contínua innovación dentro de una empresa?
En un entorno tan cambiante como el actual, donde tantos modelos están siendo reiventados por la revolución digital y globalización total estas preguntas son necesarias para evitar el fracaso que muchas empresas están teniendo en su desambarco digital, los medios de comunicación, la tecnología, el negocio del ocio, la venta al por mayor, entre otros son claros ejemplos de como algunos líderes intocables han caido incapaces de responder a un entorno que había cambiado por completo.
Es por ello que se cuestionan a menudo por ejemplo las estrategias en social media ¿cuál es el ROI directo de las acciones en redes sociales? A corto plazo poco, se requiere tiempo para generar una audiencia, lleva tiempo fidelizar a los usuarios en este entorno y aprender a gestionar sus quejas y peticiones. Ahora bien nadie puede dudar que los hábitos de los usuarios están cambiando, que los cambios lentos pero sin pausa de nuestros hábitos contínua y llegará un momento donde nuestra relación con marcas y sus servicios sea en su totalidad digital.
Algo parecido pasa por ejemplo con el SEO, que implica una visión a largo plazo, una estrategia contínua de contenido de valor para los usuarios que nos ayude a mejorar la notoriedad de nuestra marca, algo que lleva tiempo, que necesita equipos dedicados y que no ofrece resultados inmediatos.
Invertir la situación radica en cambios de cultura corporativa y de gestión a largo plazo, donde la misión de la empresa y sus productos/servicios vuelvan a estar en el centro, no olvidemos que eso es lo que al final nos permite ganar dinero.