No os molestaré con la importancia de la analítica web y de medir todas nuestras acciones, a estas alturas del partido parece que es algo que ya todos tenemos bien interiorizado y existen múltiples herramientas para medir dichas acciones en Social Media.
Cuando hablamos de redes sociales nos encontramos con un problema de raíz a la hora de medir, muchos dicen que las acciones en Social Media tienen un mayor impacto a nivel de calidad que de cantidad, y claro está la calidad siempre es más subjetiva y por tanto más difícil de medir. Al final los que ponen el dinero nos guste o no están acostumbrados en general a la cantidad, al director de marketing de turno no le vamos a impresionar hablando de unas pocas interacciones en Twitter cuando está trabajando con millones de impactos televisivos por ejemplo.
Es por ello que resulta clave a la hora de realizar un proyecto de Social Media poder determinar unos objetivos de impactos y al mismo tiempo medir los impactos que estamos generando. Si en televisión y sus dichosos GRPs se están atribuyendo relacionando a ventas ¿por qué no se podría hacer lo mismo con Social Media?
Un modelo muy básico para determinar este impacto podría basarse en la siguiente fórmula.
Impacto en redes sociales = (Número de seguidores * (Número de mensajes * Déficit de atención) )
La distribución de un mensaje dentro de una red social depende del número de personas que sigan el canal del emisor del mensaje.
Ahora bien suponer que todos nuestros mensajes son recibidos por cada uno de nuestros «seguidores» es irreal, más aún tratándose de marcas con los consecuentes filtros de protección que despliegan los usuarios. Es por ello que hemos de aplicar lo que yo llamo «déficit de atención» y hace referencia al factor de que no todos nuestros mensajes llegan. El valor de este «déficit de atención» es tremendamente complicado y a falta de una investigación al respecto con un número objetivo nos podemos basar en nuestra propia experiencia de usuarios.
Yo por ejemplo tomo como referencia un 90% de déficit de atención en Twitter y en torno a un 50% en Facebook.
Estas cifras no son, ni pretenden ser exactas, pero si permiten comenzar a establecer unos valores de referencia, a tener una idea de a cuanta gente estamos llegando.
Así pues si mi marca tiene 2000 followers en Twitter y «twitteamos» 6 veces al día:
Impactos = (2000 (followers) * (0.10)) * 6
Obviamente pueden entrar factores más subjetivos, si los «amigos» son de mayor o menor calidad, que hay mensajes de más interés y otros menos… pero sería entrar en terreno muy fangoso. Manteniendo un modelo simple, tenemos al menos unas cifras orientativas.
Modelo para medir el impacto de las interacciónes.
No sólo hemos de medir el impacto de nuestras acciones sino también de las interacciones con la marca por parte de los usuarios, que obviamente tienen un efecto sobre la visibilidad de la marca en las redes sociales. Para este cálculo simplemente hemos de añadir un factor multiplicador que corresponde al número medio de «amigos» por usuario.
Pongamos un ejemplo en Facebook, 60 usuarios participan en mi concurso y ello implica un impacto en su «wall» habrá que tener en cuenta un factor multiplicador, pues una parte de sus contactos estarán viendo el mensaje. Aquí de nuevo aplicamos una disminución debido a que no todos los mensajes son vistos.
Impacto interacciones en redes sociales=(Número de interacciones * Déficit de atención) * Número de «amigos»)
Impacto interacciones en redes sociales=(60*0.5)*130
Sin duda son cálculos simples que responden al simple sentido común, pero sin duda comienzan a darnos una idea de lo que estamos hablando y podemos empezar a comparar las acciones Social Media con el resto de acciones publicitarias.
Muy interesante! probabré a aplicar las fórmulas en alguno mis canales a ver qué tal